0000000000000000000000000000000000000000000000000000000
Chacal (The day of The Jackal, 1973) es una maravillosa película con un perfecto ritmo narrativo que mantiene la tensión todo el tiempo sin recurrir al aspaviento.
Veamos: es el año 1963. En Francia, la organización clandestina OAS pretende liquidar al presidente De Gaulle. Contrata a un asesino, Chacal, un profesional frío, concienzudo e impecable (magnífico Edward Fox). Un policía igual de riguroso (gran interpretación de Michael Lonsdale, el abad de El nombre de la rosa) le sigue de cerca la pista. La película es la prueba de que la sobriedad formal no está reñida en absoluto con la emoción ni con el entretenimiento. Chacal fue dirigida por Fred Zinnemann (1907-1997), que dicho sea de paso, nos regaló peliculones como Solo ante el peligro, De aquí a la eternidad o Historia de una monja .
Chacal (The Jackal, 1997) sería sólo una película de acción a la americana para pasar el rato un domingo por la tarde, si no fuera por el hecho de que es un remake del original de Zinnemann. Esto la convierte en mucho más: es la prueba palpable de hasta dónde puede llegar Hollywood con tal de hacer buena caja. A falta de un guión mínimamente consistente, la nueva trama recurre a escenas con munición mayúscula, alguna secuencia gore, una historia de amor -qué emotivo-, alguna escena de acción rodando por el suelo… en absoluto pienso que fuera anatema atreverse a hacer un buen remake del Chacal de Zinnemann, adaptado a los noventa y al contexto de Estados Unidos; es que ni siquiera se lo plantearon, optando en cambio por un cine que más que de acción, es de artificio.
Algo criminal.
La balsa de la Nostromo 